¿Suponer para acertar?
Aún recuerdo mi primer día de clases en la
universidad de leyes del sur, era estación de otoño, cuando las hojas se secan, llegué al salón 134, al entrar había
un gran alboroto, como era estudiante de intercambio no conocía a nadie, en
cambio todos ellos llevaban tres años estudiando juntos, extrañado pregunté qué
pasaba, y un chico pelirrojo contestó que el profesor se había suicidado, ¿pero cómo? volví a preguntar a lo que otro
joven respondió: en esta facultad hace cinco años asesinaron a un profesor, en
mi opinión no se suicidó, lo asesinaron.
Ya se había formado una disputa en la que estaba
involucrada casi todo el salón. Yo aún seguía sin comprender nada, entonces vislumbre que tal vez esto era una tarea, a lo que respondí ¡Vayan que se toman
enserio los casos que le asigna en clases chicos!
Una chica respondió: serás lento, ¡esto no es ninguna
asignación!, el profesor nunca falta, y nadie en la facultan lo avistó. ¿Qué
crees tú que ha pasado?
Tal vez se enfermó- respondí. Además ¿ese fue el
único motivo que los llevó a sacar esa conclusión?
De inmediato todo el grupo se apartó de su punto de
concentración, dejando ver un escritorio de maestro vacío, solo con tres
objetos en su superficie, un bolígrafo, una botella con forma alargada al
parecer de licor vacía y una rosa comenzando a marchitarse.
Esta es la escena del crimen intervino la misma
chica, si analizas los objetos podrás recrear lo sucedido, mi hipótesis es que
el profesor deprimido se tomó esta botella de licor, escribió una carta de
suicidio para sus familiares con este bolígrafo, y luego dejó una rosa en su
escritorio para despedirse de su clase…
Un joven caucásico interrumpió a la chica difiriendo
con su opinión- Eso no fue lo que pasó-, claramente se puede observar de
acuerdo a la posición de los objetos de evidencia, que el profesor estaba
calificando los exámenes en su escritorio con este bolígrafo como de costumbre,
mientras tomaba su licor preferido, distraído alguien lo golpeó fuertemente en
la nuca, haciendo que su cara cayera
encima de los exámenes y derramando todo el licor en ellos, el asesino limpio
la escena llevándose los exámenes y dejo
una rosa como firma, para hacernos creer que es una chica.
O tal vez- intervine - el profesor se quedó dormido,
y esta botella la usa como florero, dije mientras introducía la rosa en ella y
alguien puede ser la que limpia, tropezó con el escritorio dejando este pequeño
desorden y ustedes está dejando volar la imaginación.
¡Es ridícula tu teoría!- dijo un chico de lentes que
no había hablado hasta ahora- además no mencionaste nada del bolígrafo.
Quizás se le olvido el bolígrafo, y a juzgar por lo
poco marchita que está la flor, esto fue hace un día- Respondí.
Al cabo de media hora se creó un gran escándalo,
que cesó por la llegada del profesor, un profundo silencio llenó el aula, todos
estaban estáticos, enseguida el profesor dijo que tomáramos asiento, la clase
estaba curiosa por saber qué explicación daría el profesor de su repentina
ausencia, a lo que él pronunció al llegar a su mesa- ¡Caray Mercedes la
conserje se olvidó de organizar mi escritorio!, y acomodando la flor en la
botella -mencionó- ¿Cuántas veces hemos pensado mal, por querer acertar?, y
continuando -dijo - Alumnos esto que acaba de suceder es un claro ejemplo de cómo a lo largo de nuestra vida, sacamos conclusiones antes de tiempo, nos
dejamos llevar por nuestra imaginación, sin consultar primero con el
involucrado.
Escuche atento todas sus hipótesis detrás de la puerta,
y solo un joven acertó, y eso es porque el aplica una de las filosofías de la
vida, que nos enseña "Que por muy obvia que sea la solución, es real".
Autora: Stefany Bello.